Siempre pasa, el monstruo del sarro viene y se lleva parte de tu agua, primero una parte y después la otra y al final no queda nada. Para evitar que el sarro obstruya el agua en la regadera es muy fácil y puedes hacerlo cada 15 días. Requieres
- 1 bolsa de plástico
- 200 ml Vinagre blanco
- 1 cuchara de bicarbonato
Mezcla los dos ingredientes échalos en la bolsa y amárrala a la regadera, déjalo por 15 o 20 minutos cepilla y tendrás una regadera limpia y brillante.